La siguiente receta es una adaptación de este plato tan popular en el oeste de Andalucía. Recuerda a algunos platos de origen árabe, y también a la salsa boloñesa italiana. En lugar de carne animal, utilizo la conocida como la reina de las carnes vegetales: el seitán.
Como suele ocurrir con la cocina folclórica, existen muchas versiones. Aquí te enseño una muy sencilla, pero que está de toma-pan-y-moja.
Ingredientes
300 gr seitán (mejor si es poroso)
1/2 kg tomate natural triturado
1/2 vaso de vino tinto o blanco
1 cebolla
3 dientes de ajo
1 hoja de laurel
Pimienta negra
Romero
Nuez moscada
Azúcar
Aceite de oliva
Sal
Elaboración
En una olla con dos cucharadas de aceite pocha los ajos y la cebolla picados. Añade el seitán cortado en trocitos y remueve unos minutos hasta que se dore un poco. Echa el tomate, que puede ser envasado o hacerlo tú rallando tomates naturales pelados, el vino, la hoja de laurel y una pizca de cada especia. También se le echa media cucharadita de azúcar para que el tomate no resulte tan ácido. Remueve con cuidado para que todo quede bien repartido, tapa y deja cocer a fuego bajo hasta que el tomate esté frito y la carne, es decir el seitán, jugoso. Esto puede llevar entre 30-40 minutos.
Sirve muy caliente acompañado de patatas cocidas, fritas o hechas puré, según prefieras, y pan recién hecho.
Variante
Si te gusta la salsa más homogénea y sin tropezones, debes dorar la cebolla y los ajos lo primero, añadir seguido el tomate con las especias y el vino y pasar por la batidora. Dora el seitán y echa la salsa para que cueza todo junto, igual que la versión anterior.
¡Nam ñam ñam! Con pan recién hecho esto es para no dejar ni las migas 😀
Yo hago algo parecido con seitán, champiñones y en vez de tomate, 1 cucharada de carne de pimiento choricero, que mis padres la compran en bote de no sé dónde. Para terminar, uso vino blanco en vez de tinto. Nada de dejarlo jugoso, jejeje, lo cocino sobre la marcha en 20 minutos. Como ves no sé parece tanto, pero es un estilo 😀
Las patatas las corto, las pongo en una fuente y la tapo con papel film: 7-10 minutos al microondas y se quedan cocidas mientras voy preparando lo otro 😀
La combinación de tomate y vino tinto sólo lo uso para la «boloñesa», y se llevan muy bien, pero no los he probado juntos en oto plato. Muy interesante 🙂
Es genial disponer de una versión del mismo estilo pero diferente, que den otro gusto a los platos que tienes, y que mi madre no diga que lo cocino siempre igual… ¡jajajaja! ¡Se va a enterar! ¡No le voy a dejar pan! XDDD
Como ves no sé parece tanto, pero es un estilo
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Como ves no se parece tanto, pero es un estilo
me gustan las ideas que me das, carlos
¿sabes? voy a editar la receta y poner que puede usarse también vino blanco, es verdad. Yo siempre uso el tinto pero por costumbre. Tiene un sabor más añejo. Pero seguro que hay quien prefiere el otro.
estas recetas son geniales, porque con un plato bien servido te quedas más que saciada.
para que luego digan que los vegetarianos pasamos hambre a base de lechuguita!! 😀
un beso,
elena
Que bien que vuelvas con esa fuerza! Que buena pinta tiene esta receta (y todas todas las demás…), en esta semana la haremos, un abrazo
He hecho esta receta hoy y me ha quedado de superlujo (con seitán hechito en casa) pero me he pasado con el romeerooo!!! Ahora estoy friendo un poquito más de tomate para añadirselo y disipar la romería que tengo en la otra sartén. Hasta pronto!!