POLENTA GRATINADA CON MANZANAS

La polenta es un plato tradicional de Italia, elaborada normalmente a partir de harina de maíz. Además de la forma de simple potaje, la polenta puede servirse asada, frita u horneada constituyendo entonces casi una especie de pan.
Se consume principalmente durante los meses fríos, por ser un alimento con gran aporte calórico. También se le ha adjudicado la propiedad de ser un gran vigorizante, ya que es muy rico en las vitaminas del complejo B.

Ingredientes
125 gr polenta
250 ml agua
4 salchichas vegetales
2 manzanas rojas
3 cucharadas de azúcar moreno
2 ramas de apio
1 cucharadita de coñac (opcional)
1 cucharada de salsa soja
Nueces peladas
Pimienta negra molida
Aceite de girasol
Sal

Elaboración
En una sartén antiadherente, lleva a ebullición el agua con un poco de sal. Echa lentamente la polenta y cuece a fuego muy lento, sin dejar de remover, hasta que absorba todo el líquido y forme una bola. Extiéndela caliente sobre una fuente engrasada formando una capa.
Limpia y trocea el apio y ponlo en una olla con media cucharada de aceite, a fuego mínimo. Tapa y deja cocer unos 10 minutos. Añade las salchichas cortadas, las nueces troceadas, la salsa de soja, el coñac y salpimenta. Aumenta un poco el fuego y cuece destapado otros 3 minutos. Apaga.
Precalienta el horno a 190º C. Engrasa una fuente con aceite y pon en ella las manzanas limpias y troceadas, y espolvoreadas con el azúcar moreno. Mete al horno, a nivel medio, y si puedes, pon la otra fuente con la polenta, cortada en cubos de unos 3 cm y mezclada con el apio y las salchichas, a hornear también. Asa todo 10-15 minutos.
Sirve la polenta y acompaña con las manzanas asadas y caramelizadas.